Director de Rebelión a bordo (Mutiny on the Bounty, 1962): Lewis Milestone

Reparto: Marlon Brando, Trevor Howard, Richard Harris, Hugh Griffith, Richard Haydn

La Bounty zarpa de Portsmouth en 1787 con destino a Tahití con el objetivo de traerse a Inglaterra el árbol del pan y así ampliar aún más si cabe el poder del imperio británico.

Tahití resulta el paraíso sobre la tierra, sin embargo, el Capitán Bligh (Howard) convierte la vuelta en un infierno. Está dispuesto a lo que sea con tal de cumplir su misión, aunque sea a costa de acabar con toda su tripulación.

El Teniente Fletcher Christian (Marlon Brando) aparece en las primeras escenas como un petimetre amanerado, sin embargo, termina empatizando con los marineros. Se amotina y envía a Blight en un bote antes de que mate a todos de sed en su obsesión por regar las plantas.

Hay una versión anterior muy recomendable de Frank Lloyd de 1935 con Charles Laughton, Clark Gable y otra posterior titulada: Motín a bordo (Roger Donaldson, 1984), más floja, protagonizada por Mel Gibson y Anthony Hopkins.

El rodaje fue un infierno, el rodaje se alargó a un año y el presupuesto se multiplicó por 10, hasta alcanzar los casi 20 m $. Sin embargo, y a pesar de su fracaso en taquilla, ninguna de los otros intentos cuenta con la frescura de la Rebelión a bordo de la Bounty de Lewis Milestone.

Rebelión a bordo cuenta con escenas maravillosas, como la del Capitán Bligh bailando ridículamente al ritmo de los tambores Haitianos, o la de Fletcher apareciendo en cubierta con una fálica banana, justo antes de saltar a tierra para servir a Su Majestad, copulando con la hermosa hija del jefe Hitihiti, ambas impagables.