Director de Sonata de otoño (Höstsonaten, 1978): Ingmar Bergman
El miedo y la ignorancia son los que ponen los límites, pero no hay límites ni para el pensamiento ni para los sentimientos
Debemos aprender a vivir, eso intento todos los días
La vida sigue y hay que procurar olvidar
Tu gran defecto era hablar por hablar. Solo te importabas a ti mismo
Las desilusiones de la madre, las sufría la hija
Solo a través de la música podía exteriorizar mis sentimientos
Cuando no puedo dormir por la noche me pregunto si he vivido de verdad
No hay excusa posible. Solo una verdad y una mentira