Director de V de Vendetta (V for Vendetta): James McTeigue
Lo único que tenemos en común usted y yo, señor Creedy, es que estamos a punto de morir
El pueblo no debería temer al gobierno. El gobierno debería temer al pueblo
Por el poder de la verdad, mientras viva, habré conquistado el universo [Goethe – Fausto]
Bajo esta máscara hay más que carne ni hueso, Bajo esta máscara hay un ideal. Mr. Creedy, los ideales son a prueba de balas
Una revolución sin baile es una revolución que no merece la pena llevar a cabo
Yo, al igual que Dios, ni juego al azar ni creo en la casualidad
Nos dicen que recordemos los ideales, no al hombre, porque un hombre se puede acabar. Pueden detenerle, pueden matarle, pueden olvidarle, pero 400 años más tarde los ideales pueden seguir cambiando el mundo
Los símbolos tienen el valor que les da la gente, por sí solo un símbolo no significa nada
La coincidencia no existe, Delia. Solo la ilusión de la coincidencia
– Has venido a matarme ¿Verdad?
– Sí
– Gracias a Dios
– La violencia puede usarse para hacer el bien
– ¿A qué te refieres?
– Justicia
– ¿Y vas a matar a más gente?
– Sí
Cuántas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo [Shakespeare – Hamlet]
La primera vez que nos besamos sentí que no quería volver a besar otros labios que no fueran los suyos
Que este mundo necesita algo más que un parlamento ahora mismo, necesita esperanza
Recuerda, recuerda, el 5 de noviembre. El complot y la traición de la pólvora. Sé que no hay ninguna razón para que la traición de la pólvora debiera ser olvidada
Nadie olvidará jamás esta noche, y lo que significó para este país, pero yo jamás olvidaré al hombre y lo que significó para mí
Mi padre era escritor. Te hubiera gustado. Solía decir que el artista miente para mostrar la verdad, el político para ocultarla
Este concierto se lo dedico a la Señora Justicia en honor a las vacaciones que parece se está tomando
Las ideas no sangran. No sienten dolor. No aman
Me atrevo a hacer todo lo que es propio de un hombre, quién hace más, no lo es
Visto mi desnuda vileza, con viejos restos robados de la sagrada escritura, y parezco un santo cuando en realidad encarno el papel del Diablo [Shakespeare – Richard III]
– No quiero que mueras
– Es lo más bello que podrías haberme regalado
Mi abuela tenía una granja en Tottle Brook y solía decirme que Dios está en la lluvia
Buenas tardes, Londres. Permitid primero que me disculpe por esta interrupción. Yo, como muchos de vosotros, aprecio la comodidad de la rutina diaria, la seguridad de lo familiar, la tranquilidad de la monotonía. A mi, me gusta tanto como a vosotros. Pero con el espíritu de conmemorar los importantes acontecimientos del pasado, moralmente asociados con la muerte de alguien o el fin de alguna terrible y sangrienta batalla y que se celebran con una fiesta nacional, he pensado que podríamos celebrar este 5 de noviembre, un día que ya nadie lamentablemente recuerda, tomándonos cinco minutos de nuestra ajetreada vida para sentarnos y charlar un poco. Hay, claro está, personas que no quieren que hablemos. Sospecho que en este momento, estarán dando órdenes por teléfono y que hombres armados ya vienen de camino. ¿Por qué? Porque mientras que pueda utilizarse la fuerza, ¿para qué el diálogo? Sin embargo, las palabras siempre conservaran su poder, las palabras hace posible que algo tome significado y si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, ¿no? Crueldad e injusticia, intolerancia y opresión. Antes teníais libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensabais, ahora tenéis censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable? Bueno, ciertamente unos son más responsables que otros y tendrán que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable, solo tenéis que miraros al espejo. Se porque lo hicisteis, se que teníais miedo. Y quien no. ¿Guerras, terror, enfermedades? Había una plaga que de enfermedades que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común. El terror pudo con vosotros y presas del pánico, acudisteis al actual líder, Adam Sutler. Os prometió orden, os prometió paz y todo cuanto os pidió a cambio, fue vuestra silenciosa y obediente sumisión. Anoche intenté poner fin a ese silencio. Anoche destruí el Old Bailey para recordar a este país lo que ha olvidado. Hace más de 400 años, un gran ciudadano deseó que el 5 de noviembre quedara grabado en nuestra memoria. Su esperanza era hacer recordar al mundo, que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras. Son metas alcanzables. Así que si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de este gobierno entonces os sugiero que permitáis que el 5 de noviembre pase sin pena ni gloria. Pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces os pido que os unáis a mí, dentro de un año, ante las puertas del Parlamento, y juntos, les haremos vivir un 5 de noviembre, que jamás, jamás, nadie olvidará
¡Voilá! A primera vista un humilde veterano de vodeville en el papel de víctima y villano por vicisitudes del destino. Este visage, ya no más velo de vanidad, un vestigio de la vox-populi, ahora desfallecido. Sin embargo esta valerosa visión de una extinta vejación se siente revivida y ha hecho voto de vencer el vil veneno de estas víboras en avanzada, que velan por los violentos viciosos y por la violación de la voluntad. El único veredicto es venganza, vendetta, como voto y no en vano, pues la valía y veracidad de ésta, un día vindicará al vigilante y al virtuoso. La verdad, esta vichysoisse de verborrea se está volviendo muy verbosa, así que solo añadiré que es un verdadero placer conocerte, y que puedes llamarme V.