Mis compañeros de clase hacían el amor con cualquier cosa que se moviera, pero yo nunca encontré ninguna razón para limitarme
Una vez escuché a dos chicas hablando de los dolores del parto y de cómo los hombres no saben lo que es el dolor de verdad. Les pregunté si alguna vez se habían pillado con la cremallera de la bragueta
Voy de taburete en taburete en bares de solteros buscando la suerte, pero nunca encuentro ningún chicle pegado
En mi puesto de limonada servía el primer vaso gratis y el segundo por cinco dólares. El segundo contenía el antídoto
Fui el amigo imaginario del vecino
Pensaba que el cerebro era la mejor órgano de mi cuerpo. Hasta que me di cuenta de quien me lo decía