Todos los poemas de amor son ridículos. No serían poemas de amor si no fuesen ridículos
Llevo encima las heridas de todas las batallas que he evitado
Tu belleza para mí está en que existes
La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta
Cuando te arreglas el pelo con la mano, distraída, se me enreda por completo lo que pienso de la vida
¿Has pensado ya cuán invisibles somos los unos para los otros? ¿Has meditado ya cuánto nos desconocemos? Nos vemos y no nos vemos. Nos oímos y cada uno escucha tan sólo una voz que está dentro de él
La belleza no existe sólidamente. Lo bello es bello cuando es visto u oído, es decir, cuando está fuera de sí mismo
Si el corazón pudiese pensar, se detendría
Solo los individuos superficiales tienen convicciones profundas
Solo hay dos formas de tener razón. Una, callarse. La otra, contradecirse
Ya que todo estoicismo no pasa de ser un severo epicureísmo, deseo hacer en lo posible que mi desgracia me divierta