Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia

Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancia

Dónde acaba la ley, empieza la tiranía

La gente no puede delegar en el Estado el poder de hacer algo que sería ilegal que hicieran por ellos mismos

El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento