El hombre que puede ponerse en el lugar de los demás, de sus mentes, nunca necesitará preocuparse por lo que el futuro le tiene reservado
En las empresas modernas no es el canalla el que debe ser más temido, sino el hombre honesto que no sabe lo que hace
Los mercados, así como las multitudes, responden a las emociones humanas, los mercados y las multitudes se pueden inflamar hacia su propia destrucción