La miseria seca el alma y los ojos además
No, no puede acabar lo que es eterno, Ni puede tener fin la inmensidad
No importa que los sueños sean mentira, ya que al cabo es verdad que es venturoso el que soñando muere, infeliz el que vive sin soñar
Aunque mi cuerpo se hiela, me imagino que me quemo; y es que el hielo algunas veces hace la impresión del fuego