El eterno femenino puede tornar humano lo divino
Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!
No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura
El eterno femenino puede tornar humano lo divino
Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!
No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura