Autor de Diarios. A ratos perdidos 1 y 2: Rafael Chirbes

Diarios. A ratos perdidos 1 y 2″, de Rafael Chirbes, es una recopilación de los diarios personales del autor, que abarcan desde 1996 hasta poco antes de su muerte en 2015. Los diarios ofrecen una visión profunda y sincera de la vida, la obra y su visión del mundo y de la sociedad.

No, no soy Virginia Woolf rasgándose las vestiduras por cómo hablan los personajes del Ulises de Joyce. Soy solo yo, que oigo el Viva España de los campos de fútbol, el Puto Valencia de los alicantinos, el moro hijo puta, o Catalán Polaco, o el rájalo, y tiemblo porque sé que ahí se incuba el huevo de la serpiente del fascismo que venga

Chirbes reflexiona sobre su vida personal y profesional, así como sobre la sociedad y la política. Escribe sobre su proceso de escritura y sus reflexiones sobre el papel del escritor en la sociedad, como un explorador de la realidad, un buscador de la verdad.

– ¿Por qué lo has dejado fuera?
– Es de clase baja. No entrará si no se lo pides, a no ser que sea para robar – Mi hermosa lavandería, Stephen Frears, 1985

Chirbes reflexiona sobre la cultura y la sociedad española, así como sobre cómo la crisis económica y política es una crisis moral y de valores que ha puesto al descubierto la fragilidad de nuestra sociedad.

Hemos preparado la cena para las nueve. Lo normal es ser puntuales. Ni que fuésemos el autobús – Ingmar Bergman, El huevo de la serpiente, 1977

Chirbes también habla sobre su vida personal, sus relaciones y su lucha contra la enfermedad porque la vida es un camino difícil, pero también es una aventura fascinante que merece la pena vivir.

La urgencia arrastra la forma. Olvidarse de la literatura es vehículo para escribir la mejor literatura – Carmen Martín Gaite, Cuadernos de todo

La vida es un regalo precioso que debemos valorar y disfrutar, incluso en los momentos más difíciles.

Uno se vuelve caracol y se mete en su casita con las películas, los libros y las reproducciones de los cuadros que le gustaron en su momento, y solo muy despacio incluye nuevos socios en su club privado

Hay gente que echa el ancla en un punto de su biografía y se queda a vivir para siempre en ese punto de amarre