Autor de Liderazgo (Leadership): Henry Kissinger
Liderazgo, de Henry Kissinger, explora el papel que desempeña el liderazgo meritocrático en la política y la historia a través de las biografías Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Richard Nixon, Anwar Sadat, Lee Kuan Yew y Margaret Thatcher.
Los hombres de Estado no solo están llamados a resolver cuestiones fáciles. Esas a menudo se resuelven solas. Es en el momento en que el equilibrio zozobra y las proporciones quedan ocultas por la niebla cuando se presenta la oportunidad de tomar decisiones que salven al mundo – Winston Churchill
Adenauer tuvo la visión de que Alemania debía ser integrada en Europa y De Gaulle se identificaba con su país y simbolizaba la resiliencia francesa.
Mi querido profesor, en política es importante tomar represalias a sangre fría – Konrad Adenauer
Nixon logró abrir un diálogo con China y poner fin a la guerra de Vietnam, y Sadat mostró una valentía excepcional al tomar la decisión de viajar a Jerusalén para hacer la paz con Israel, un acto que le valió el Premio Nobel de la Paz
El mundo está lleno de fuerzas opuestas […]. La competencia entre esfuerzos es la condición de la vida […]. La vida internacional, como la vida en general, es una batalla – De Gaulle
Lee Kuan Yew transformó a Singapur de una pequeña isla pobre en una nación próspera y moderna y Thatcher fue una líder transformacional que cambió el rumbo de Gran Bretaña. Thatcher eliminó el programa de leche gratuita para los niños de primaria, lo que le valió el apodo de «Milk Snatcher» (ladrona de leche).
Una nación no solo es grande por su tamaño. Es la suma de la voluntad, la cohesión, la resistencia, la disciplina de su pueblo y la calidad de sus líderes lo que le asegura un lugar honorable en la historia – Lee Kuan Yew
El liderazgo consiste en tomar medidas concretas, difíciles y decisivas en momentos complejos y críticos. El liderazgo internacional debe buscar un equilibrio de poder que, a su vez, mantenga la paz y la estabilidad, y en tener la habilidad de negociar soluciones que, aunque no sean perfectas, sean aceptables para todas las partes involucradas.
Para entender a un hombre, tienes que entender cómo era el mundo cuando tenía veinte años – Napoleón Bonaparte