Autor de Suite Italiana (Italian Suite): Javier Reverte

Suite Italiana, de Javier Reverte, es un viaje a través de Venecia, Trieste, Sicilia y el mezzogiorno.

sumergirnos en el fondo del abismo, Infierno o Cielo, ¿qué importa? ¡Hasta el fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo! – Charles Baudelaire

La verdadera realidad es la literatura – Francisco de Ayala

La política no tiene relación con la moral – Maquiavelo

Suite Italiana recorre la Venecia licenciosa y libertina de Casanova y Byron, de las artes de Thomas Mann, Nietzsche, Rilke o Vivaldi, y también la Venecia codiciosa que acaparaba la mitad del botín de las cruzadas.

Sicilia no parece haber impartido en todas las épocas nada más que lecciones de catástrofe y violencia – Henry Adams

Javier Reverte sigue las peripecias del genio de James Joyce en Venecia y Trieste y dedica gran parte del texto a la isla de Sicilia y al Gatopardo de Lampedusa.

El estiércol obra más milagros que los santos – T. S. Eliot

Sicilia es la tierra de la mafia, nacida en tiempos garibaldinos, casi aniquilada por Mussolini y revitalizada gracias a que ayudó al VII Ejército de Estados Unidos, liderado por el general George Patton, a expulsar a los alemanes de la isla.

Los sicilianos nunca querrán mejorar por la sencilla razón de que se creen perfectos. Su vanidad es más fuerte que su miseria – Giuseppe Tomasi di Lampedusa, El Gatopardo

Sicilia ha sido ocupada por ejércitos extranjeros en más ocasiones que ninguna otra tierra del planeta. Griegos, romanos, cartagineses, vándalos, ostrogodos, bizantinos, árabes, normandos, aragoneses, españoles, franceses, garibaldinos, alemanes y, finalmente, anglo-americanos.

Somos viejos, Chevalley, muy viejos —afirma el príncipe de Salina de El Gatopardo en su jugosa conversación con el caballero piamontés—. Hace por lo menos veinticinco siglos que llevamos sobre nosotros el peso de magníficas civilizaciones heterogéneas, todas venidas de fuera, ninguna germinada entre nosotros, ninguna con la que nosotros hayamos entonado…; desde hace dos mil quinientos años, somos colonia.